Los routers Wi-Fi y los concentradores de red modernos requieren una alimentación eléctrica constante para mantener una salida de señal y un rendimiento estables bajo cargas de datos pesadas. Un voltaje inestable o adaptadores de baja calidad pueden provocar caídas de señal, sobrecalentamiento o fallos en los dispositivos, lo que afecta a toda la red doméstica o de la oficina.

Los requisitos comunes incluyen:

• Salida de voltaje estable: garantiza una transmisión de señal ininterrumpida y el rendimiento del dispositivo.
• Baja ondulación y ruido eléctrico: reduce la interferencia con las señales de RF y los dispositivos electrónicos cercanos.
• Eficiencia energética: admite un funcionamiento continuo durante todo el día, todos los días, con una generación de calor mínima.
• Diseño compacto: se adapta a espacios reducidos, como cajas de routers integradas o montadas en la pared.
• Compatibilidad con enchufes universales: adecuado para los mercados globales y las marcas de routers orientadas a la exportación.